Cada año, el Día del Niño nos invita a reflexionar sobre la importancia de brindar amor, cuidado y alegría a quienes representan el futuro de nuestra sociedad. Pero más allá de los juegos, los regalos y las celebraciones, existe una dimensión fundamental que muchas veces queda en segundo plano: la Salud Mental infanto-juvenil.
Celebrar verdaderamente la infancia implica no solo festejar, sino también proteger el bienestar emocional de niños y niñas, generando entornos seguros, afectivos y respetuosos de su desarrollo.
¿Por qué es importante hablar de Salud Mental en la infancia?
La infancia es una etapa crítica para el desarrollo del cerebro, las emociones y la construcción de vínculos. Según la OMS, 1 de cada 7 niños y niñas entre 10 y 19 años padece algún trastorno de salud mental, y muchas veces esos malestares comienzan a manifestarse desde los primeros años de vida.
Factores como la sobreexigencia académica, la falta de tiempo de calidad con adultos significativos, la violencia doméstica, el bullying o el uso excesivo de pantallas pueden generar impactos importantes en su salud emocional. Por eso, la prevención y el acompañamiento oportuno son claves.
La Doctora Mariana Labbé, Directora Médica de Clínica MirAndes Manquehue señala al respecto: “En el Día del Niño, el mejor regalo que podemos darles son recuerdos de conexión y un apego seguro, que refuerzan su autoestima y resiliencia emocional. Un ambiente donde se sientan amados y escuchados les proporciona herramientas para enfrentar el mundo con confianza. Además, una conexión emocional sólida facilita la colocación de límites. En un mundo hiperconectado, es crucial fomentar interacciones significativas para combatir la soledad y el aislamiento que muchos niños y jóvenes experimentan.”
Signos de alerta en Salud Mental infantil
Es fundamental que madres, padres, cuidadores y profesionales estén atentos a ciertos cambios de comportamiento que podrían indicar malestar emocional. Algunos de ellos son:
- Aislamiento o falta de interés por el juego.
- Irritabilidad o llanto frecuente.
- Cambios en el apetito o el sueño.
- Retrocesos en el desarrollo (como, por ejemplo, problemas para controlar esfínter).
- Miedos excesivos o somatizaciones (dolores sin causa médica aparente).
Estos signos no necesariamente indican un trastorno, pero sí pueden ser una señal de que el niño o niña necesita mayor contención o apoyo psicológico.
¿Cómo podemos cuidar su Salud Mental?
Celebrar a los niños también es ofrecerles lo que realmente necesitan: amor incondicional, escucha activa, límites seguros y tiempo de calidad. Algunas recomendaciones:
- Validar sus emociones: Permitir que expresen tristeza, enojo o miedo sin juzgarlos ni minimizarlos.
- Fomentar el juego libre: Es su forma natural de procesar el mundo, desarrollar habilidades sociales y fortalecer su creatividad.
- Establecer rutinas y límites claros: Los límites brindan seguridad y contención emocional.
- Supervisar el uso de pantallas: Adaptar tiempos y contenidos según la edad, promoviendo espacios de interacción real.
- Conversar sobre su día: Preguntarles cómo se sienten, qué les preocupa, qué les hizo felices.
En Grupo Cetep creemos firmemente que cuidar la Salud Mental desde la infancia es invertir en un futuro más sano, empático y resiliente. Porque celebrar el Día del Niño va mucho más allá de un regalo: es reconocer su mundo emocional y brindarles herramientas para crecer en equilibrio y bienestar.